jueves, 15 de septiembre de 2016

CONSUMO DE ALIMENTOS

La producción de leche, la ganancia de peso y la eficiencia reproductiva son afectadas por muchos factores, tales como el genotipo del animal, las condiciones climáticas, enfermedades, la alimentación, etc. En nuestros sistemas de producción, este ultimo factor es de singular importancia debido a las características de los alimentos más utilizados en la dieta, los pastos, y a la manera de ofrecerlos, directamente a los potreros. La respuesta productiva del animal depende de la ingestión de nutrientes (proteína, energía, calcio, fósforo, etc.) y esta a su vez es función del consumo total de alimento y de la concentración de cada nutriente en el mismo. 

El consumo de nutrientes es el producto del consumo total de alimento y de la concentración de cada nutriente en el mismo. Por ejemplo, el consumo total de proteína de una vaca que ingiere 40 kg de un pasto fresco con 25% de materia seca (MS) y 8% de proteína en la materia seca es igual a 800g : 

40 kg pasto fresco x 0.25 = 10 kg MS
10 kg MS x 0.08 = 0.8 kg de protenía = 800 g de proteína 

El consumo en las tablas de requerimientos se expresa en base seca (kg de MS) y los contenidos de nutrientes también se presentan como porcentajes de la MS, debido a que el contenido de agua en los alimentos es muy variable y dificultaría los cálculos al momento de balancear raciones. 

Al considerar un alimento, hay la tendencia a dar más importancia a sus concentración de nutrientes, tambien llamadas calidad o valor nutritivo, que a posibles limitaciones en su consumo. Sim embargo, hay muchas situaciones donde el consumo es tan o más importante que la calidad.

En el caso anterior, si el pasto tiene un alto contenido de fibra lignificada, es posible que la ingestión no sea de 10 kg de MS, sino de una cantidad menor, y en consecuencia el consumo de proteina también sera menor.

El consumo es un componente del balance energético, es decir, el balance entre los requerimientos de energia del animal y el consumo de este nutriente. En esta relación, el animal  no puede modificar sus necesidades y tienden a mantener el equilibrio alternado el consumo. Por ejemplo, al parir una vaca y comenzar la lactación, sus necesidades (o requerimientos) aumentan sin control del animal y el mismo trata de cubrir esos incrementos aumentando el consumo de alimento.

Por ello, una vaca en lactación puede consumir 50% más de alimento que la misma vaca seca y vacía. El control del consumo es muy complejo y los mecanismos involucrados no se conocen en su totalidad. El control se centra está en el cerebro, pero también participan otros órganos, como el rumen y el hígado, distintos metabolismo como el acetato y la glucosa y diferentes hormonas, como la insulina y la hormona del crecimiento.

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